El efecto louche: un indicador de calidad e intenso sabor

En el mundo de las ginebras artesanales, el efecto louche se erige como un distintivo que revela la autenticidad y la riqueza aromática de los ingredientes utilizados en el proceso de destilación. 

¿Y te preguntarás por qué alguien que sabe tanto de ginebras no conoce el efecto louche? Tranquilo, se trata de un concepto menos marketiniano y que tiene especial relevancia solo en ginebras elaboradas con ingredientes naturales.

Dicho esto, ¿qué es el louche en la ginebra?

La palabra louche tiene sus raíces en el francés y significa turbio o opalescente. En el contexto de la ginebra y otras bebidas alcohólicas, el término louche se utiliza para describir el fenómeno que se da cuando la bebida se vuelve turbia o lechosa al entrar en contacto con agua, hielo u otros ingredientes. Este efecto suele ocurrir debido a la presencia de aceites esenciales y compuestos aromáticos en la bebida que son solubles en alcohol pero menos solubles en agua. Cuando la concentración de alcohol disminuye, como sucede al agregar agua o hielo, estos compuestos se separan y causan la opalescencia.

Este fenómeno es común en bebidas anisadas, como el absenta, pero también ocurre en ginebras que contienen una alta concentración de aceites esenciales aportados por los botánicos utilizados durante la destilación.

En una ginebra la opalescencia no solo es aceptable, sino un aspecto positivo de la experiencia

Artesanal, no industrial:

La opalescencia es un fenómeno característico de las ginebras artesanales. A diferencia de las producciones industriales que a veces recurren a aromas artificiales, las ginebras artesanales se distinguen por su riqueza en aceites esenciales derivados de una cuidada selección de los botánicos con los que se elaboran. La opacidad visual es una confirmación de la autenticidad de los ingredientes presentes en cada destilado.

Intensidad de sabores y aromas:

La opalescencia es resultado de la alta concentración de enebro y botánicos en las ginebras artesanales. Este aspecto resalta la entrega de perfiles de sabor audaces e intensos, con una abundancia de aceites esenciales que contribuyen a la complejidad de la ginebra. La opalescencia se convierte en una señal visual de la experiencia sensorial que aguarda a los amantes de la ginebra.

Dinámica de temperatura:

La opalescencia se manifiesta con mayor evidencia cuando las ginebras se enfrentan a temperaturas más frías, como al servirlas con hielo o mezclarlas con tónica. Lejos de ser considerado un defecto, este fenómeno es una reacción normal y esperada. Actúa como un testimonio de la autenticidad y la falta de filtración de las ginebras, revelando su verdadera esencia al entrar en contacto con el frío del hielo o la efervescencia de la tónica.

Una sinfonía de elementos:

Más allá de las razones mencionadas, la opalescencia puede entenderse como una sinfonía de botánicos que se desenvuelven en cada copa. Mejora el bouquet aromático, liberando complejidades ocultas que podrían pasar desapercibidas en ginebras que no exhiben este cautivador despliegue opalescente.

Un pequeño espectáculo visual:

Si te fijas bien la ginebra cambiará de color a tocar el hielo, y más aún al mezclarla con tónica bien fría. Si la botella es transparente y la metes en el frigorífico o congelador también lo apreciarás.

En resumen, el efecto louche o opalescencia en una ginebra no debería percibirse como un defecto, sino como un indicador positivo que distingue a estas creaciones y garantiza un bouquet aromático repleto de experiencias sensoriales. 

 

Si quieres probar el fascinante efecto louche, te recomendamos las siguientes dos ginebras elaboradas en Destilería de Madrid, una de corte seco y otra más afrutada. Su efecto opalescente es cautivador:

SANTAMANIA BLACK EDITION GIN 

NAVABI Nº 2 – GIN ROSÉ

 

Javier Domínguez – Maestro Destilador – Destilería de Madrid

Foto de Edward Howell en Unsplash

Carrito

loader
Top